
Me llamo Jon Iraola Iriondo. Estudié Derecho Económico en la Universidad de Deusto. Más tarde cursé un Máster en AsesorÃa JurÃdica de Empresas y obtuve un Diploma de Suficiencia Investigadora en Derecho Mercantil —también en Deusto—.
Desde el año 2000 comencé a ejercer como abogado, y en 2002 ingresé como letrado en el departamento jurÃdico de Grupo EROSKI. Esa experiencia me permitió formarme en derecho mercantil, civil, administrativo, consumo… una base sólida para cualquiera que aspire a servir a su ciudad.
También me esfuerzo por ser una persona abierta al mundo: hablo euskera, inglés y francés.
En 2016, cuando quedó vacante un puesto en el Ayuntamiento de Eibar tras la dimisión de un concejal, asumà la responsabilidad de entrar como concejal de Medio Ambiente del grupo PSE-EE en el consistorio.
Con los años fui asumiendo más responsabilidades. Me ocupé también de: Urbanismo y Medio Ambiente desde el 2017; Obras, Urbanismo y Medio Ambiente desde el 2019; trabajé como portavoz del PSE-EE en el Ayuntamiento; y consolidé mi concepto de gobierno como cercano, serio, basado en el diálogo y en la escucha.
El 13 de marzo de 2021 fui elegido alcalde de Eibar, en una sesión extraordinaria tras la renuncia del anterior regidor, Miguel de los Toyos. Asumà el cargo consciente de la responsabilidad que implicaba.
En ese momento dije que mis puertas —mi despacho— estarÃan “siempre abiertas, de par en par†para recibir a quienes quieran aportar ideas, propuestas o simplemente hacer llegar sus inquietudes. Creo profundamente en una administración cercana, accesible, en la que la ciudadanÃa participe.
Como alcalde trato de compaginar mi formación técnica con un compromiso social real. Vengo del mundo del derecho, lo que me ayuda a entender bien la complejidad normativa, la gestión urbana, la administración… pero sé también que gobernar no es solo aplicar las leyes: es escuchar a las personas, sus necesidades, sus deseos de barrio, de comunidad, de futuro.
Creo en el diálogo, en llegar a acuerdos. Desde el primer dÃa defendà que Eibar puede ser más próspera, más moderna, pero también más amable, más igualitaria y más cercana a su gente.
Además, intento que mi perfil personal —como profesional, ciudadano y como un eibartarra más— me conecte con la realidad de quienes viven en Eibar: gente que trabaja, que quiere servicios dignos, que aspira a una ciudad en transformación, pero sin perder su identidad.