El Ayuntamiento, desde su compromiso de mejorar la calidad de vida de los vecinos de Eibar, negoció con el Gobierno Vasco la financiación de proyectos para la mejora de la accesibilidad y movilidad de la ciudad. Después de alcanzar un consenso que contribuyó a facilitar la aprobación de los presupuestos del Gobierno Vasco, gracias a la capacidad negociadora del grupo socialista, el Ejecutivo autónomo destinó 3,1 millones de euros para tal fin. Con esa cuantía económica, se han acometido once proyectos a lo largo de este año, en los que se incluyen la ampliación de aceras, la habilitación de pasos sobreelevados y accesos peatonales, así como la construcción de ascensores y escaleras mecánicas.
Durante los meses de verano, se habilitaron nueve pasos sobreelevados, actuación que el Ayuntamiento decidió extender a otras calles de Eibar mediante la construcción de dos pasos elevados más y con la reforma de cinco cruces peatonales, cuyas obras se iniciaron en el mes de octubre. Estas obras, altamente valoradas por los residentes de las zonas afectadas, han permitido mejorar la seguridad y la movilidad de más de diez puntos de la ciudad.
Por otro lado, en septiembre finalizó la ampliación de la acera de la calle Romualdo Galdós entre los números 4, 6 y 8 y, para mediados de este mes, se han terminado los trabajos de la construcción de la acera en Artegieta y Ziriako Agirre. Asimismo, se ha habilitado una rampa en San Kristobal y se han reformado y renovado las aceras, lo que ha permitido además la creación de un acceso peatonal al número 16 de la calle Urki.
Dentro de los planes de mejora de la accesibilidad en la ciudad, se planteó la sustitución de los cuatro tramos de escaleras mecánicas que unen la plaza de Unzaga con la zona de Txaltxa Zelai. El equipo de gobierno decidió actuar en estos tramos ya que son los primeros que se instalaron, hace ya catorce años, y que además son los de mayor utilización por parte de la ciudadanía.
Así, se ha procedido a la sustitución y cobertura de los cuatro tramos de accesos mecánicos de Unzaga y Txaltxa Zelai, incorporando unas estructuras mecánicas más modernas y eficientes, que permitirán una reducción importante de los costes de mantenimiento, siendo fiel a la apuesta del Ayuntamiento por conseguir una ciudad más accesible y energéticamente eficiente. Los dos primeros tramos más cercanos al hogar del jubilado de Unzaga se finalizaron y cubrieron para finales de noviembre, pudiendo estar en funcionamiento para San Andrés. Los dos tramos de escaleras restantes, que van desde la zona del kiosco de Txaltxa Zelai hasta la calle superior, han comenzado a funcionar hace una semana.
Entre los once proyectos negociados para la mejora de accesibilidad y movilidad de Eibar, se incluyó en el convenio la construcción de cuatro ascensores.
Las obras de instalación de los elevadores que unirán la zona del paseo de Amaña con Tiburcio Anitua, Bista Eder con Eulogio Garate, la zona alta y baja de Legarre y la calle Urki estarán finalizados estas Navidades, y será a mediados del mes de enero, una vez tramitados los permisos perceptivos que posibiliten su puesta en funcionamiento y después de acometer los últimos trabajos técnicos, cuando se inauguren oficialmente.
Todas estas actuaciones se han acometido siempre teniendo en cuenta criterios básicos como el de dar servicio al mayor número posible de vecinos, el impacto sobre el entorno, el facilitar el tránsito de personas mayores a las zonas más altas; y potenciar el uso peatonal en detrimento del tráfico de vehículos, propiciando una ciudad más limpia y menos ruidosa.